miércoles, diciembre 13, 2006

"DON MANUEL", UN BUEN VINO


Desde que el ingeniero agrónomo franco-peruano Robert Niedermann y su pupilo y talentoso enólogo Frederic Thibaut han estado trabajando en la viña de Tacama, experimentando con las distintas cepas, en busca de la uva ideal para hacer un gran vino, muchas buenas nuevas le ha deparado a este viejo viñedo iqueño.

La falta de una amplitud térmica en la zona, ha dificultado un buen manejo de los ácidos y los taninos en las cepas que sembraron; hasta que hace cuatro años cosecharon por primera vez la tanatt, una variedad de uva originaria del suroeste de Francia y que los uruguayos la han tomado como su uva insignia.

El resultado un vino varietal, cosecha 2002, llamado "Don Manuel" (seguro en homenaje al patriarca de los Olaechea), que ha marcado un hito en la producción de los vinos en Tacama. Se ha logrado un vino con gran equilibrio, de aromas pimentados y con una fuerte presencia de maderas, debido a las barricas de roble francés de primer uso.

Acaba de salir a la venta la cosecha 2004, aun con una producción limitada, pero que vale la pena probar. Es posible que con este producto, la viña Tacama de un salto cualitativo en la producción de vinos importantes y eso es una buena noticia. Bien por ellos y por el país.

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viernes, diciembre 08, 2006

TACAMA APUESTA POR EL PERU



Vender la imagen y la tradición de nuestro país, unida a la vieja historia de la bodega de Tacama, a 300 kilómetros al sur de Lima, es uno de los objetivos que la familia Olaechea se ha planteado para los próximos años.
Y es que unos 18 mil turistas han visitado la bodega en el 2005, lo que ha obligado a la administración a pensar en un programa estructurado de tal forma que el visitante se lleve una grata impresión de la hacienda, paseando por sus instalaciones, las 160 hectáreas de viñedos, degustando los vinos porducidos en su bodega y admirando la coreografía de los caballos de paso peruano, a la sombra de los enormes pinos que circundan la viña.
Bajo el inclemente sol de Ica, a 30º a la sombra, Pedro Olaechea Gerente de Tacama, explica que no sólo es importante hacer que el visitante pruebe los distintos tipos de vinos que allí se producen y haga un paseo por la bodega, sino que además conozca un poco más sobre la historia y la tradición del lugar; pues la hacienda Tacama fue un convento franciscano hacia 1544 y donde originalmente se criaba esa excepcional raza de caballos de paso y se cultivaba la vid.
Hasta que en 1889 fue comprada por la familia Olaeachea y se empezó a trabajar de manera empresarial la producción de vinos. Luego de la expropiación de los terrenos por la Reforma Agraria de Velasco, los dueños han logrado recuperar apenas un tercio de las 900 hecáreas que originalmente tenía el fundo.
Hoy la Hacienda Tacama ha rescatado parte de su esplendor y ofrece una cálida bienvenida a sus visitantes; aunque quizá falte mejorar el servicio y tener un somellier que ofrezca una explicación detallada de los distintos tipos de vinos que tienen en bodega, con el profesionalismo que merecen los visitantes que ya conocen sobre el apasionante mundo de los vinos.
Actualmente, Tacama tiene entre sus productos estrella, el Blanco de Blancos (2006) hecho con tres tipos de cepas: sauvignon, viognier y chardonnay; el Gran Blanco (2006) de sauvignon, semillón, chenin, chardonnay y viognier. En tintos está el Gran Tinto (2006), un blend de malbec, tanatt y petit verdot; el Selección Especial (2006) hecho de tanatt y petit verdot; y su porducto top Don Manuel (2004), un varietal de tannat (que comentaremos en el próximo blog).
Una buena apuesta por ofrecer una alternativa más al turismo y una manera de mostrar nuestra tradición, a través de una empresa familiar que ha logrado un importante segmento del mercado de vinos, que cada vez recibe una mayor oferta de marcas, y donde la creatividad y el empuje serán las únicas herramientas para mantenerse y lograr el éxito.

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sábado, diciembre 02, 2006

PERIODISTAS ENOLOGOS

Gracias al empuje y la perseverancia de Soledad Marroquín, a la sazón, directora del Instituto del Vino y el Pisco, de la Universidad San Martín de Porres, un puñado de periodistas fuimos invitados a participar de este primer curso de gastronomía, enología y conocimientos sobre nuestro destilado de bandera: el Pisco.
Esta primera promoción ha resultado una amalgama interesante de curiosidades que los maestros han sabido satisfacer con amplia generosidad, dado el enorme conocimiento que tienen y la gran cantidad de información que manejan en estos temas.
En el tema del periodismo gastronómico, empezaron las archiconocidas Teresina Múñoz Nájar y María Elena Cornejo (ambas nacidas bajo las influencias telúricas del Misti), en el tema de enología, la encantadora Andrea Bruno, abogada, somellier y enóloga argentina y finalmente el biólogo peruano con dejo argentino Jorge Llanos, amplio conocedor en el tema del pisco.
Esperamos estar a la altura de las circunstancias y en el futuro inmediato, escribir sobre los placeres de la cocina, los aromas de los vinos y las maravillosas texturas de nuestros piscos.

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