LA APUESTA DE QUEIROLO

El último fin de semana estuvimos en el nuevo viñedo Queirolo ubicado en la parte alta del valle de Ica, en una zona llamada San José de los Molinos, invitados por la familia a un grupo de periodistas, estudiantes y profesores del Instituto del Vino y del Pisco. Se trata de una gran extensión de parrales que alcanzan las 125 hectáreas, donde han sembrado una amplia variedad de cepas, como la Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Malbec y Merlot.

Jorge Queirolo, el enólogo de la viña, ha puesto toda su energía en esta apuesta de la familia por entrar a competir con vinos de alta gama y para ello han decidido invertir fuertemente en este nuevo viñedo que ya ha empezado a dar sus frutos. Hemos asistido a la primera vendimia y aun cuando falta trabajar mucho en el cuidado de la planta, la perspectiva se ve prometedora; lamentablemente el año es ya irregular y muchos de los productores han adelantado su vendimia y otro tanto la están retrasando por cuestiones climáticas.

Si todo va bien y la empresa consigue abrir su filosofía de trabajo para que expertos enólogos (argentinos, chilenos o franceses), junto al buen Jorge, trabajen seriamente en el campo y en la bodega, podríamos estar asistiendo al nacimiento de nuevos vinos que definan el futuro inmediato de la vitivinicultura peruana. Por lo pronto ya tienen en el mercado su nuevo vino monovarietal Tannatt, aun con una producción limitada, pero que ya se perfila y que comentaremos en un próximo post.

Gracias a los Queirolo por la cálida hospitalidad y por su enorme generosidad.